Nuestros estudiantes Hugo Moreno y Virginia Pintor nos cuentan su experiencia Erasmus+ de su estancia en IPCB Castelo Branco, Portugal.
Hugo Moreno
Castelo Branco es una ciudad situada en el interior de Portugal. Es una ciudad pequeña y tranquila, y a pesar de que puede estar alejada de Porto y Lisboa, tiene gran variedad de sitios cercanos y actividades que se pueden hacer. A pesar de las restricciones y el confinamiento que he pasado aquí debido al COVID, he podido conocer y hacer amigos de otras partes de Europa y portugueses de mi carrera y de otras disciplinas. Y es que una de las mejores cosas de la ESART (Escola Superior de Castelo Branco) es la gran variedad de disciplinas diferentes que se imparten en un mismo edificio, como música, diseño gráfico, de interiores, audiovisuales, y muchas más, lo que me ha permitido trabajar y conocer a gente de estudios similares a los míos. Ha sido una experiencia única y el destino consiguió darme un respiro y un cambio de aires que tanto necesitaba por la situación de COVID que había en España. El hecho de poder conocer una cultura más parecida a la española de lo que creía, pero a su vez muy característica, lugares y naturaleza increíble, anécdotas, amigos, e idiomas me ha enriquecido más de lo que nunca me habría llegado a imaginar. Y es que, si te gusta la naturaleza, Castelo Branco es perfecta para ti, desde rutas y naturaleza a pocos minutos de la ciudad donde puedes escaparte del día a día, hasta el parque natural de Serra da Estrela, pura montaña, con recovecos y lugares que llegan a estar a casi 2000m de altitud, o los senderos indescriptibles de Orvalho. Porto fue uno de mis destinos favoritos sin duda. Hicimos el viaje, una vez terminado el confinamiento, de 3 días en coche y alquilando un apartamento. Es una ciudad muy internacional, con una diversidad de culturas, barrios y estilos espectacular. Durante los 3 días visitamos sitios sin parar como la Ribera, Los jardines del Palacio de Cristal o el Punte Dom Luis I, y aún así nos quedaron innumerables lugares y calles por las que perderse y disfrutar.
Definitivamente, esta experiencia es única en la vida y te animo a que, si tienes la oportunidad de solicitar una Beca Erasmus te pongas manos a la obra y elijas un destino, conozcas lugares diferentes y gente de todos los lugares de Europa. ¿A qué esperas?
Virginia Pintor
Después de mis primeros 6 meses aquí puedo hablar un poco más en profundidad de cómo ha sido mi experiencia. A pesar de las circunstancias tan excepcionales en las que nos encontramos, al principio de curso conocí a muchos compañeros, se iniciaron las clases con normalidad, hicimos fiestas y quedadas… En relación a mis compañeros de aula, me prestaron su ayuda en todo momento y me integraron con el resto de la clase, además, la mayoría de profesores han estado atentos de si entendemos bien las explicaciones y nos han tendido la mano siempre que lo hemos necesitado. De lo que más me arrepiento es quizá, no haber aprovechado a viajar y conocer más ciudades de los alrededores; de hecho cuando nos decidimos a hacerlo a principios de noviembre, endurecieron las restricciones y nos tuvimos que quedar aquí hasta día de hoy, mediados de febrero, que han confinado todo el país, cerrando todo tipo de comercios, hasta el punto de poner clases online. Sin duda animaría al resto de estudiantes de la escuela a escoger Castelo Branco como destino, a nivel de estudios, ya que bajo mi experiencia la escuela de artes del IPCB dispone de muchos medios y aulas preparadas para la carrera de diseño y además los profesores que imparten las clases son profesionales muy preparados que te prestan su ayuda en todo momento. A nivel de ocio, sí que es verdad que Castelo es una ciudad pequeña y tranquila, pero hay un gran ambiente universitario que hace la estancia más agradable, aunque en mi caso debido a la situación no lo haya podido vivir de manera tan intensa.